MENUMENU
  • Inicio
  • Catálogo
    • Poesía
    • Ensayo
    • Antologías
    • Ilustrados
    • Todo el catálogo
  • La editorial
  • Contacto
  • descarga Amor
  • el mundo es redondo

La belleza del marido

En La belleza del marido. Un ensayo ficticio en 29 tangos, Anne Carson ensaya una narrativa amorosa, desde sus inicios hasta su ocaso, con dulzura, brutalidad e ironía. Trenzado con la obra de Keats y colmado de referencias a la cultura griega, este libro es un tejido que se resiste a la clasificación. Sus extensos versos –que parecen desear desbordar la página– nos quitan el aliento y nos inquietan como lo amoroso mismo, que es capaz de irrumpir, cobijar y destruir a la vez. «Los poetas prefieren ocultar la verdad bajo estratos de ironía / porque esa es la apariencia de la verdad: en capas y escurridiza», escribe Carson. Posiblemente también la apariencia de la belleza –y la del amor– sea en capas y escurridiza. Este libro nos golpea con esa certeza y con la belleza oscura de su luz.
Después de dos traducciones hechas en España, esta edición viene a restaurar la relación entre Carson y Latinoamérica, gracias al delicado trabajo de Soledad Marambio.

Mi Emily Dickinson

Mi Emily Dickinson de Susan Howe es uno de los ensayos más bellos y complejos que una poeta le ha dedicado al trabajo de otra poeta. En él, Howe extiende un tejido de citas que convocan distintas aristas de aproximación a la escritura de Dickinson: influencias literarias, biografía, poemas, cartas, contexto histórico y el frágil contacto entre el exterior y la intimidad. Howe respeta los límites de la obra de Dickinson, su particular vastedad, a la vez que respeta su propia escritura: alejado del ensayo académico y de las convenciones, Mi Emily Dickinson está pensando también cómo ensayar lecturas, qué cruces son posibles para leer la singularidad de la obra de una mujer que rebasa su tiempo y los lugares desde los cuales se ha leído lo femenino. 

El mundo es redondo

En El mundo es redondo de Gertrude Stein, publicado por primera vez en 1939 con ilustraciones de Clement Hurd, las palabras generan una partitura, en la que ritmos, imaginación, cadencias y repeticiones se entrecruzan y cuestionan la experiencia de lectura de lo que reconocemos como un libro infantil. Fuera de las convenciones y la linealidad, la historia de Rose, protagonista del relato, se sumerge en el espacio abierto de la infancia, con toda su complejidad, humor y belleza. Es un libro que, leído en voz alta, remece por la intensidad de su lenguaje.

En el lugar de la mano el ímpetu de un río

En el lugar de la mano el ímpetu de un río, sexto libro de Julieta Marchant, está compuesto por un poema largo que intenta lo imposible: acercarse, mediante el lenguaje, a la muerte de un otro que ha tenido lugar en el río. Ese otro ahora es un cuerpo que ha sido abrasado por el frío del agua, sometido y diseccionado por la intervención médica. El verso que titula el poema aparece ya en la primera página: «En el lugar de la mano, o donde debiera haber una mano, el ímpetu de un río». 

La cortina de la niñera Lugton

Virginia Woolf escribió La cortina de la Niñera Lugton en los años veinte para su sobrina, y la historia se perdió en las páginas del manuscrito de su libro más conocido, La señora Dalloway. Su primera versión –El dedal dorado de la Niñera Lugton– fue publicada en 1966 y la segunda versión, traducida para este volumen, en 1991, con ilustraciones de Julie Vivas. En este relato, Lugton está confeccionando una cortina y, cuando se duerme, los animales, la naturaleza y los humanos que habitan la tela cobran vida. Cuando despierta, se inmovilizan y congelan. Un cuento breve que ilumina la imaginación y que nos habla de la relación entre lo humano y la naturaleza.

© Copyright

© Copyright de Nadia Prado, transita en los lindes de la poesía política y, a la vez, en su singularidad desafía todo régimen de sentido. Opone resistencia al yo como nudo de significado, despliega una voz que le hace espacio al temblor: se interroga, se desborda, se extravía. Y, en ese tránsito, aparecen la ciudad y la naturaleza, zonas de devastación. La primera en su violencia neoliberal, la segunda como vastedad en que se pierden la memoria y los cuerpos. Imposible habitar y aferrarse, ni siquiera el yo constituye un espacio seguro o asegurado. Escritura propia de una época de transición, en la que se experimenta «un pasado en disputa que no deja de editarse continuamente en conformidad con los negocios del presente», como escribe Sergio Rojas. 

cargar más

© Copyright 2021